El proceso legal contra Luis Rubiales, exlíder de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), avanza, impactando tanto el panorama deportivo como el social en España. El caso se centra en el beso no consentido que Rubiales le dio a la futbolista Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial de 2023, provocando tensiones significativas que afectan a las personas involucradas y al ámbito deportivo en general. En este contexto, las recientes palabras de Montse Tomé, actual entrenadora del equipo femenino nacional, han desatado controversia, especialmente debido a su justificación sobre la no inclusión de Jenni Hermoso en la primera convocatoria de partidos tras el Mundial.
“No era un castigo”: La perspectiva de Montse Tomé
En su declaración durante el juicio, Montse Tomé afirmó que excluir a Hermoso del primer encuentro oficial de la selección tras ganar el Mundial no fue un castigo ni una respuesta a la acusación contra Rubiales. Tomé explicó que su elección se fundamentó en razones deportivas, al señalar que Hermoso no había alcanzado su mejor forma física por no haberse entrenado lo suficiente con su equipo.
Durante su comparecencia en el juicio, Montse Tomé aseguró que la decisión de no convocar a Hermoso para el primer partido oficial de la selección tras la conquista del Mundial no fue un castigo ni una represalia por la denuncia contra Rubiales. Según Tomé, su decisión se basó en criterios deportivos, argumentando que Hermoso no estaba en condiciones óptimas debido a la falta de entrenamientos suficientes con su equipo.
“No experimenté directamente ni participé en discusiones acerca del tema del beso”, agregó Tomé. En su testimonio, mencionó que no conversó con Hermoso acerca de lo ocurrido hasta una semana después de que el escándalo se hiciera conocido, argumentando que en ese instante no comprendía la magnitud de la situación.
El punto de vista de Jenni Hermoso
La perspectiva de Jenni Hermoso
Compañeras de Hermoso, como la capitana Alexia Putellas, también manifestaron su asombro y desacuerdo ante la elección de no incluir a la jugadora en la lista de convocadas. María Isabel «Misa» Rodríguez, guardameta del equipo nacional, describió como «incomprensible» la ausencia de Hermoso, resaltando su relevancia tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Compañeras de Hermoso, como la capitana Alexia Putellas, también expresaron su sorpresa y desacuerdo con la decisión de no incluir a la jugadora en la convocatoria. María Isabel «Misa» Rodríguez, portera de la selección, calificó de «incomprensible» la ausencia de Hermoso, destacando su importancia tanto dentro como fuera del campo.
El asunto Rubiales ha superado el ámbito deportivo, convirtiéndose en un tema de discusión social y político en España. El juicio, ahora en su segunda semana, examina las acusaciones de agresión sexual y coacción hechas contra el exlíder de la RFEF. Aunque la última sesión fue corta, los testimonios de varios testigos han añadido nuevas perspectivas al caso.
Entre los testigos estuvieron Salvador Losa, consejero ejecutivo del Departamento de Presidencia en Ibiza, y Alejandra Hernández, cónyuge del exjefe de marketing de la RFEF, Rubén Rivera. Ambos negaron haber visto actos de coacción o presión sobre Hermoso por parte de Rubiales.
Una repercusión prolongada en el fútbol femenino
El caso ha revelado no solo problemas estructurales en la RFEF, sino que también ha remecido las bases del fútbol femenino en España. La denuncia de Hermoso recibió el apoyo de gran parte de sus compañeras de equipo, quienes demandaron reformas importantes en la federación y en la gestión del equipo nacional.
El caso no solo ha puesto en evidencia problemas estructurales dentro de la RFEF, sino que también ha sacudido los cimientos del fútbol femenino en España. La denuncia de Hermoso fue respaldada por un amplio sector de sus compañeras de equipo, quienes exigieron cambios significativos en la federación y en la gestión de la selección.
Montse Tomé, como seleccionadora, enfrenta un desafío doble: mantener la competitividad deportiva del equipo y demostrar que su liderazgo está alineado con los valores de equidad y respeto que sus jugadoras exigen. Sin embargo, decisiones como la exclusión de Hermoso han generado dudas sobre su capacidad para liderar una etapa de renovación en el fútbol femenino español.