Fuerzas Armadas sujetas a nuevas directrices presidenciales

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En una serie de decisiones ejecutivas recientes, el presidente de Estados Unidos ha realizado modificaciones importantes en las políticas militares del país. Estas acciones incluyen la eliminación de programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) y la prohibición de la participación de personas transgénero en las fuerzas armadas.

Una de las órdenes ejecutivas más importantes solicita al Departamento de Defensa que elimine todas las iniciativas relacionadas con DEI en las fuerzas armadas. El presidente sostiene que estas prácticas son divisorias y perjudican la cohesión y la efectividad de las unidades militares. La nueva directiva prohíbe cualquier preferencia basada en raza o género en las decisiones de contratación y ascenso dentro del ejército. Asimismo, se estipula la eliminación de cualquier programa o capacitación que fomente conceptos de diversidad o inclusión.

Otra orden ejecutiva impide que las personas transgénero presten servicio en el ejército. El presidente argumenta que la inclusión de individuos transgénero no es compatible con los estándares de preparación y efectividad militar. La orden también prohíbe el empleo de pronombres que no coincidan con el sexo asignado al nacer y dispone que las instalaciones, como baños y vestuarios, sean usadas según el sexo biológico.

Otra orden ejecutiva prohíbe a las personas transgénero servir en el ejército. El presidente sostiene que la presencia de individuos transgénero es incompatible con los estándares de preparación y eficacia militar. La orden también prohíbe el uso de pronombres que no correspondan al sexo asignado al nacer y establece que las instalaciones, como baños y vestuarios, deben ser utilizadas según el sexo biológico.

En el campo de la defensa, se ha ordenado la creación de un sistema avanzado de defensa antimisiles, llamado «Cúpula de Hierro estadounidense». Este proyecto busca proteger al país de potenciales ataques con misiles balísticos, hipersónicos y de crucero, además de otras amenazas aéreas de alta tecnología. El presidente subrayó la relevancia de reforzar las capacidades defensivas nacionales ante el aumento de amenazas globales.

En el ámbito de la defensa, se ha ordenado el desarrollo de un sistema avanzado de defensa antimisiles, denominado «Cúpula de Hierro estadounidense». Este proyecto tiene como objetivo proteger al país de posibles ataques con misiles balísticos, hipersónicos y de crucero, así como de otras amenazas aéreas avanzadas. El presidente enfatizó la importancia de fortalecer las capacidades defensivas nacionales ante las crecientes amenazas globales.

Por otro lado, ciertos sectores celebran la eliminación de los programas de DEI, argumentando que el ejército debe enfocarse en la meritocracia y la preparación para el combate, sin distracciones provenientes de políticas de identidad. También hay respaldo a la reincorporación de los militares no vacunados, viéndola como una corrección necesaria de políticas anteriores que, según ellos, violaban las libertades individuales.

Respecto al desarrollo de la «Cúpula de Hierro estadounidense», especialistas en defensa han manifestado opiniones diversas. Algunos aplauden la iniciativa como un avance necesario para reforzar la defensa nacional, mientras que otros expresan inquietudes sobre los costos y la viabilidad técnica del proyecto. Indican que la implementación de un sistema de defensa antimisiles de esta magnitud demandará una inversión considerable y años de desarrollo, y advierten sobre posibles desafíos técnicos y estratégicos.

En cuanto al desarrollo de la «Cúpula de Hierro estadounidense», expertos en defensa han expresado opiniones mixtas. Algunos elogian la iniciativa como un paso necesario para fortalecer la defensa nacional, mientras que otros plantean preocupaciones sobre los costos y la viabilidad técnica del proyecto. Señalan que la implementación de un sistema de defensa antimisiles de esta magnitud requerirá una inversión sustancial y años de desarrollo, y advierten sobre posibles desafíos técnicos y estratégicos.

Estas órdenes ejecutivas reflejan una dirección clara en la política de defensa y militar de la actual administración, priorizando una visión tradicional de las fuerzas armadas y buscando revertir políticas implementadas por administraciones anteriores. La implementación de estas medidas y su impacto en la estructura y cultura militar serán objeto de seguimiento y análisis en los próximos meses.

By Francis Gonzalez

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