Epidemia de dengue en América alcanza cifras históricas en 2024

Epidemia de dengue en América alcanza cifras históricas en 2024

En 2024, la región de Estados Unidos enfrentará su peor brote de dengue desde que comenzaron los registros en 1980. Según informó este martes el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, más de 12,6 millones de casosuna cifra que representa un aumento en la 175% en comparación con 4,5 millones registrados a lo largo de 2023.

Este alarmante aumento se atribuye a una combinación de factores, incluidos los efectos del cambio climático, como sequías e inundacionesque crean condiciones adecuadas para la reproducción de mosquitos Aedes aegyptiel principal portador del virus. Además, el crecimiento demográfico y la expansión de las zonas urbanas sin infraestructura adecuada de agua y saneamiento han contribuido significativamente a este aumento de las infecciones.

Jarbas Barbosa señaló que la falta de planificación en el desarrollo urbano favoreció la formación de criaderos de mosquitos, especialmente en zonas con falta de servicios básicos. Estas condiciones, sumadas a la creciente densidad de población, intensificaron la propagación de enfermedades en toda la región.

Los países más afectados y cifras alarmantes

Brasil, Argentina, México y Colombia se concentran 90% de los casos reportados 2024, así como 88% de las 7.713 muertes en relación con el dengue registrado hasta el momento. Estas cifras reflejan la magnitud del impacto en los países más grandes de la región y resaltan la necesidad de medidas urgentes para frenar la propagación del virus.

En cuanto a los grupos de edad, Barbosa señaló un inusual aumento del riesgo en niños y adolescentes. En países como Costa Rica, México y Paraguay los niños menores de 15 años representan más de un tercio de los casos, mientras que en Guatemala, 70% de las muertes atribuidos al dengue corresponden a niños. Esta información es especialmente preocupante, porque parece que los menores son especialmente vulnerables a sufrir complicaciones graves de la enfermedad.

Casos graves y mortalidad

Hasta el momento se han registrado 21.490 casos graves dengue en la región para 2024. Si bien esta cifra es alarmante, Barbosa destacó que los países cuentan con las herramientas para prevenir la propagación del virus y las muertes.

Barbosa lo destacó en la conferencia de prensa «No estamos indefensos contra el dengue» e instó a los gobiernos a redoblar esfuerzos para prevenir casos graves y reducir las muertes. Según Sylvain Aldighieri, director del Departamento de Prevención, Control y Eliminación de Enfermedades Infecciosas de la OPS, la atención médica oportuna y de calidad puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de los pacientes enfermos.

Aldighieri explicó que un paciente diagnosticado a tiempo y monitoreado de cerca por personal de salud capacitado «No debería morir de dengue»lo que enfatiza la importancia de fortalecer el sistema de atención primaria de salud.

Fortalecer la atención primaria y la supervisión

La Asesora Regional de Vigilancia y Control de Enfermedades por Arbovirus de la OPS, Thais dos Santos, coincidió en la necesidad de mejorar la atención primaria de salud y los sistemas de seguimiento en todos los países de la región. Según dos Santos, compartir eficazmente la información epidemiológica y garantizar el acceso a una atención médica de calidad son pasos clave para controlar la epidemia.

Además, aunque no se han hecho estimaciones sobre la evolución del dengue hacia 2025, los expertos de la OPS advirtieron que los gobiernos no deben bajar la guardia. La prevención y la intervención temprana serán claves para evitar que la situación empeore en los próximos años.

Un problema agravado por el cambio climático

El aumento de los casos de dengue está directamente relacionado con los efectos del cambio climático. Fenómenos como fuertes lluvias, inundaciones y sequías Crean un entorno de reproducción ideal para los mosquitos Aedes aegypti en aguas estancadas. Estas condiciones se han vuelto más frecuentes e intensas en los últimos años, exacerbando la propagación del virus.

Además, la urbanización descontrolada en muchas partes de Estados Unidos ha dado lugar a zonas densamente pobladas con infraestructura deficiente, como falta de acceso a agua potable y sistemas de drenaje inadecuados. Estas condiciones no sólo favorecen la propagación de mosquitos, sino que también dificultan la implementación de medidas efectivas de control de vectores.

Medidas urgentes para frenar la epidemia

Barbosa y otros expertos de la OPS insisten en que es posible reducir los casos de dengue y las muertes relacionadas si los países toman medidas inmediatas. Esto incluye:

  • Eliminación de criaderos: Identifique y elimine áreas de agua estancada, como llantas viejas, contenedores al aire libre y botes de basura, que son lugares donde el mosquito Aedes aegypti pone sus huevos.
  • Campañas de sensibilización: Educar a las comunidades sobre cómo prevenir la propagación del dengue y reconocer los síntomas para buscar ayuda médica temprana.
  • Fortalecimiento de la atención primaria de salud: Capacitar al personal de salud y garantizar que los centros médicos estén equipados para diagnosticar y tratar los casos de dengue, especialmente los graves.
  • Vigilancia epidemiológica: Mejorar los sistemas de vigilancia para identificar rápidamente los brotes de enfermedades y responder de manera oportuna.

Una epidemia sin precedentes

El brote de dengue de 2024 ya es el mayor registrado en las Américas en más de cuatro décadas. Una combinación de factores climáticos, demográficos y urbanos ha creado el entorno perfecto para que el virus se propague, y los países de la región enfrentan un desafío sin precedentes para controlar esta epidemia.

A pesar de la gravedad de la situación, los expertos insisten en que no todo está perdido. Con un enfoque coordinado, basado en la prevención, la atención médica y el seguimiento, es posible reducir el impacto del dengue en la región. Sin embargo, los gobiernos deberán actuar con rapidez y decisión para evitar que esta crisis empeore aún más en el futuro.

La epidemia de dengue no es sólo un recordatorio de la vulnerabilidad de los sistemas de salud a las enfermedades transmitidas por vectores, sino también un llamado a abordar factores subyacentes, como el cambio climático y la urbanización descontrolada. Sólo con un enfoque integral será posible proteger a las comunidades más gravemente afectadas y evitar que esta crisis sanitaria se repita en los próximos años.

By Francis Gonzalez

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