En este domingo los relojes se acelerarán, a las 2.00 serán las 3.00. La noche del 31 de marzo dormirás una hora menos y a partir de entonces llegarás tarde y aún más tarde, de acuerdo con el tiempo real, que se mantendrá hasta el 27 de octubre, cuando volverás a recuperar los 60 minutos perdidos. El objetivo de estos cambios es adaptar la jornada laboral para mejorar las horas de luz y ahorrar energía. Los españoles valoraron sus ventas y pérdidas, pero, en ese momento, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ya ha publicado los últimos ajustes horarios hasta el año 2026, de acuerdo con el Real Decreto 236/2002, que establece que se anuncien con cinco años de antelación.
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) apeló en 2023 a los ciudadanos para el cambio horario y dos de cada tres españoles preferían interrumpir las modificaciones de invierno y verano. Esta tendencia coincide con los resultados de la reunión de la Comisión Europea de 2018 ante más de 4,6 millones de personas en varios países europeos, cuando se lleva a cabo un proyecto para potenciar el cese de estos reajustes harancios. El 84% de los habitantes manifestó su preferencia por no mover las manecillas del reloj dos veces al año.
Entonces, se recomendó a los gobiernos de los estados miembros mantener el mejor tiempo, y la decisión se tomó en 2021, pero hoy no hubo determinación. Los cambios estacionales y el uso horario actual en España deberán ser aclarados por un comité de expertos designado por el Ejecutivo en 2019.
La reunión del CIS también reveló que el 66% de los españoles prefiere mantener el horario laboral cuando llega más tarde. Sólo un 24% optó por el invierno y para el resto de la población el resultado fue indiferente. Pero hay varios expertos en bienestar que apuestan por mantener el horario invernal durante todo el año, con el objetivo de disuadir traumas y alteraciones del biológico para que, por ejemplo, un menos en Galicia no entre de noche a la universidad y si está consciente del día. También es recomendable que España tenga el horario horario correspondiente a su posición geográfica, es decir, una hora menos, como Portugal o Reino Unido.
Por otro lado, la investigación del CIS informó que más del 70% de la ciudad subía agua antes de la mañana en días laborables, y de ellos el 17,5% estaba desesperado entre las seis y los medios y las seis de la mañana. Más del 41% de la población trabaja en horario partido y alrededor del 30% solo lo hace por la mañana.
El agotamiento energético y la adaptación de la jornada laboral a las horas de luz fueron los motivos que impulsaron el doble cambio de jornada en 1974. La polémica aumenta actualmente a la hora de valorar si los dos objetivos que motivaron estos cambios siguen vigentes.
El Instituto para la Diversificación y el Desperdicio de la Energía (IDAE) ha comunicado a Europa La prensa que no existe en España informa las actualizaciones que permiten asegurar que el cambio de hora se lleva los arrepentimientos energéticos asociados y ha apuntado a una nueva realidad en la que las jornadas laborales son distintas y el teletrabajo tiene fuerza de cobrado. Por tanto, las rutinas de los ciudadanos no coinciden tanto como antes en un mismo espacio-tiempo.